Al Capone y los tristes tigres de papel

Al Capone y los tristes tigres de papel

Francisco Javier Chaín Revuelta

Amigos que gustan de mafiosas historias cuentan que el famoso e histórico delincuente norteamericano conocido como Al Capone, ante su primer asesinato sufrió espanto y miedo, tanto por las repercusiones legales como por la segura venganza del grupo afectado; angustiado pidió a su compañero y asistente pensara rápidamente como esconder el cadáver. El sagaz amigo replicó con seguridad y audacia que debía hacer lo contrario, dejar el cadáver en su lugar, muy visible y con seña clara de que Al Capone era el asesino, así enemigos, amigos, clientes, policías y todo el mundo le temerían lo suficiente y necesario para la prosperidad del negocio.

Con expansión de pupilas y un nuevo brillo en sus ojos, aceptó como excelente la propuesta y de ahí en adelante sus asesinatos eran tan violentos y crueles que su fama tenía el mismo “raitin” que logran los “realitis shous” en horario triple “A” de la televisión mexicana. La práctica adquirida por éste asesino nunca logró eliminar el miedo e inseguridad que siempre padeció, quién lo ocultó fue la publicidad a base de los muertos que rodearon la tramoya de su vida. La historia de Al Capone terminó en que su mismo asistente, conocedor de los reales miedos del patrón, lo eliminó para ocupar su lugar.

Si las mafias suceden entre ciudadanos gringos, nada impide y más favorece que toda la nación estadounidense sea una inmensa mafia representada siempre por el gobierno en turno. Así que su comportamiento por todo el planeta apunta al mismo método al arrojar despiadadamente bombas atómicas sobre pobladas ciudades publicitando el hecho para que todo mundo sepa a lo que se atiene si enfrenta al mafioso gobierno. A partir de ahí los genocidios perpetrados por gringos y que hoy también cometen contra otros países son innumerables. Sin embargo nunca falta una que otra persona aguzada. Cuando famoso periodista preguntó a famoso jefe de estado chino, que si no temía a los Estados Unidos, éste, que no se dejaba apantallar, respondió “Los estadounidenses son tigres de papel” lo cual es tan cierto que actualmente el gobierno gringo se atreve espantar sólo a los temerosos que se dejan apantallar porque con los chinos no se mete, es incapaz de criticarlo y mucho menos de intentar siquiera limitar algún programa nuclear.

El llamado “fuego amigo” cada vez más presente en la política mexicana, como el reciente contra “El Padrino de Chilmahuacán” obedece a parecido o similar método; sólo que, en lugar de asesinatos, por ahora sólo son videos, cuentas bancarias injustificadas, fraudes, poligamias, fobaproas, amigos de fox, pemexgates y otras miles de ilegalidades que los amigos y enemigos filtran a los medios publicitarios, dejando, por supuesto, la pista, la huella o marca para que todos se enteren de donde viene el golpe. Por lo anterior el paisaje de los próximos meses continuará siendo de intenso fuego cruzado ya que cuál más tiene cola y fraude que le pisen. Lo que los observadores como usted quizá puedan sacar en claro de esta nota es que el valiente no es el que tiene más valor sino es el que menos miedo demuestra, y que los ambiciosos políticos que nos quieren hacer padecer, también son, sólo eso, alebrijes, máscaras, tristes tigres de papel de los más comunes y corrientes. http://fchain.blogspot.com