Vicente Fox Tecnócrata del PRI
Vicente Fox Tecnócrata del PRI
Francisco Javier Chaín Revuelta
El presidente se propuso gobernar de acuerdo a parámetros corporativos y desde la campaña empleaba el mismo estilo con que vendía cocacola; Newsweek en Julio 19 de 2000 vaticinaba que como gerente innovador era probable que sus instintos empresariales influyeran en la configuración de su mandato (2000-2006) En sus planes de gobierno utilizaba frases como “Control de calidad total” Afirmaba en toda ocasión su intención de manejar el país como una empresa.
En información dispuesta en página de la presidencia de la República Vicente Fox se graduó como Licenciado en Administración de Empresas en la Universidad Iberoamericana y realizó un diplomado de Alta Gerencia en la Escuela de Negocios de Harvard en los Estados Unidos. Inició su carrera laboral como supervisor de ruta a bordo de un camión repartidor de refrescos, con el tiempo logró ascender al puesto de presidente para México y América Latina de una de las más grandes corporaciones transnacionales, la Cocacola. El triunfo de Fox en la elección a la presidencia de la República en el 2000, representa el punto culminante de la modificación del perfil de los funcionarios y dirigentes del más alto nivel a lo largo del último cuarto del siglo, indicando el predominio de los tecnócratas sobre los políticos bajo la imagen del emprendedor de excelencia, técnico experimentado que aprecia la política sólo como la capacidad para resolver problemas a partir del análisis objetivo y el cálculo racional.
Vicente Fox siempre se declaró preparado para edificar al “México, S.A.” que, aseguraba, daría lugar al cambio de régimen que demandaban millones de mexicanos. Aunque este proceso se inició en realidad a partir de los años ochenta, Fox personifica la versión más acabada de esa nueva mentalidad, que encuentra en la “racionalidad” del mercado la solución a todos los problemas de la nación. La implantación del neoliberalismo en México se debe en gran medida el proyecto modernizador impulsado por el presidente Salinas de Gortari (1998-1994). El terreno para llevar a cabo esta reforma radical fue preparado por el presidente Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988) mientras que su continuidad indiscutible se debe a la administración del presidente Zedillo (1994-2000) y al propio Vicente Fox (2000-2006) autodenominado presidente del “cambio”.
El culto a la “mano invisible que gobierna la economía” se ve complementado, con total pragmatismo y sin rastro alguno de ingenuidad o pudor, por la “mano invisible de la administración” conduciendo así la acción privada hacia la conquista de los mercados, bajo el principio del “mejor interés en beneficio propio” Por ello, burocracia y mercado son la fórmula ideal para hacer negocios, atendiendo al único “deber moral” del individuo, el aumento –tanto como sea posible- de sus beneficios. En consecuencia y siempre de acuerdo con esta versión del “empresario-presidente” manejar el país como una empresa supone administrarlo para proteger la armonía de los factores de la producción, lo que se interpreta como la obligación del Estado de remover los obstáculos para que la propiedad privada pueda actuar en provecho propio. http://chainnoticias.blogspot.com
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