viernes, octubre 14, 2005

La mochila y el Camino

La mochila y el camino
Francisco Javier Chaín Revuelta

Un joven con determinados valores en su mochila, caminará por la vida de forma distinta del que no los tiene. Las rutas y los accidentes, además, serán distintos en cada caso. Pero lo que es seguro es que una mochila con lo indispensable permite sortear mejor las noches en la intemperie, sortear los cambios de temperatura y divisar mejor el horizonte.

Mucho se ha señalado que los valores se deben transmitir no por referencia al pasado sino por referencia al futuro. Es decir, que aunque estos valores se configuran a partir de la experiencia personal, de la educación recibida y del proceso de socialización que cada uno vive, la transmisión consciente de éstos debe plantearse a partir de la autoridad moral que madres y padres y educadores puedan tener sobre los jóvenes.

Esta autoridad moral no se obtiene realizando ningún curso ni obteniendo ningún diploma. Se consigue con el ejemplo y con la atención discreta, por ósmosis. En el plano particular, cada madre o padre, cada educador, tiene que ser consciente de su papel. En cierta manera, la mayoría de los jóvenes de los países occidentales del siglo XXI viven un momento en el que pueden poner más cosas en la mochila y escoger más rutas que nunca. Pueden viajar con distintos medios de locomoción. Disponen de más presupuesto, pero ¿Para llegar a dónde?

Se encuentran más desconcertados que nunca. Tantas opciones les despistan. Muchos optan por el camino más fácil, una autovía conformista, aburrida pero segura. Otros se complican la vida por tortuosos senderos. Algunos hasta se lanzan al precipicio. Y muchos no eligen su ruta, sino que se encuentran metidos en ella, como si fuera una montaña rusa y algunos más, van haciendo el camino al andar.

Hay multitud de jóvenes que también están dispuestos a avanzar caminando, paso a paso, disfrutando conscientemente del camino. Saben que en la excursión encontrarán a otros jóvenes e incluso guías de montaña que los orientarán, aunque la decisión sobre el itinerario les corresponderá a ellos. Están leyendo manuales bastante interesantes y disponen de algunos equipos tecnológicos que facilitarán la comunicación entre ellos y respecto al punto de origen y de llegada.

No obstante, lo que más seguridad les da, es la mochila que sus padres les han regalado, o que han conseguido con su propio esfuerzo. Y que han ido completando con aportaciones de amigos, guías de viaje, valores y uno que otro libro. http://chainnoticias.blogspot.com