miércoles, julio 13, 2005

Digna Ochoa y Plácido


Biografía y asesinato de Digna Ochoa
Rosa Rojas

Digna Ochoa y Plácido fue una valiente luchadora por los derechos humanos. Nació en Veracruz el 15 de mayo de 1964 y desde hace más de una década litigaba los casos penales más delicados, en los que estaban involucrados el ejército y los servicios de seguridad pública.

Llegó a la Ciudad de México en los 90 y se incorporó al Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, donde colaboró alrededor de siete años; a principios de 2001 se integró al despacho de abogados de Pilar Noriega, que defiende a los hermanos Cerezo Contreras, acusados de militar en las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo.

En septiembre de 2000 se trasladó a vivir a Estados Unidos ante las amenazas de que fue objeto, responsabilizando directamente al gobierno mexicano por no ofrecerle garantías para su seguridad personal.

En Washington, fue una de las 50 defensoras/es de los derechos humanos homenajeadas/os por el entonces presidente de EU, William Clinton.

En julio de 2001, Ochoa y otros integrantes del centro Pro denunciaron ser víctimas de hostigamiento y se quejaron de que la Procuraduría de Justicia del DF no había realizado las investigaciones correspondientes.

En agosto de 1999 fue secuestrada durante varias horas por desconocidos. En octubre de ese año Ochoa fue secuestrada en su propio domicilio. Entonces, los sujetos que la atacaron le hacían preguntas sobre las actividades del Pro, supuestos contactos en Guerrero, Hidalgo, Puebla y Oaxaca, casas de seguridad del EZLN y el EPR y de los comandantes Antonio y Aurora, del ERPI. Posteriormente en la sede del Pro recibió varios anónimos con amenazas de muerte.

Cuando empezó el hostigamiento, la abogada acababa de lograr, en los tribunales de Iguala, que se efectuara un careo entre los campesinos ecologistas de Guerrero, presos acusados de narcotráfico y portación de armas, y dos soldados acusados de que los habían torturado para obligarlos a que se autoinculparan.

Por ese motivo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictó una resolución dirigida al gobierno mexicano en la que le pidió adoptar sin dilación las medidas necesarias para proteger la vida y la integridad de Digna.

Desde agosto de 1996, Anmistía Internacional boletinó a nivel mundial las amenazas de muerte de que fueron objeto Digna y Pilar Noriega, señalando que era claro que se trataba de intimidar a las abogadas por la defensa de los presuntos zapatistas, a los que consideró presos de conciencia.
En el momento de ser asesinada, el 19 de octubre de 2001, el caso más importante que llevaba Ochoa era el de los dos ecologistas de Guerrero presos y estaba viendo el caso de los hermanos Cerezo Contreras, acusados de pertenecer a las FARP, acusados de los petardazos en sucursales de Banamex.

Cronología del asesinato de Digna Ochoa

1995
17 de agosto. El director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, David Fernández, recibe dos llamadas anónimas amenazándolo de muerte, una en su domicilio y otra en su teléfono celular. Días antes se había publicado una entrevista en la que Fernández señalaba signos de guerra sucia en México por algunas acciones en las que estarían involucrados militares.
2 de octubre. José Lavanderos, abogado miembro del equipo de defensa de presuntos zapatistas, recibe amenazas de muerte por teléfono.

1996
13 de enero. Un día antes de viajar a Washington para asistir a una audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para tratar casos del centro, Rocío Culebro recibe amenazas de muerte por teléfono.
10 de agosto. Pilar Noriega y Digna Ochoa, integrantes del equipo de defensa de los presuntos zapatistas, reciben amenazas de muerte por escrito con los siguientes mensajes: "Que se mueran todos los del PRODH, cabrones, principalmente ese par de abogadas que tienen".
7 de octubre. Amenazas de muerte contra Noriega y Ochoa antes de viajar a Washington para participar en las audiencias de la CIDH.
9 de octubre. Se reciben amenazas contra Víctor Brenes, José Lavanderos, Enrique Flora, miembros del equipo de defensa de los zapatistas presos, y David Fernández, director del centro.

1999
9 de agosto. Digna Ochoa es secuestrada al salir de su domicilio. Estuvo privada de su libertad alrededor de cuatro horas.
3 de septiembre. Llegan al centro tres cartas con más amenazas.
8 de septiembre. Se encuentran cuatro sobres colocados en las instalaciones del centro. Contenían amenazas de muerte.
5 de octubre. Digna Ochoa encuentra en su domicilio particular su credencial de elector que al momento de ser secuestrada el día 9 de agosto le fue robada.
13 de octubre. Es encontrado en la sede del centro un anónimo de amenaza de bomba.
28 y 29 de octubre. Es allanada la casa de Digna Ochoa. Es vendada y sometida a un interrogatorio en el que se le cuestiona sobre supuestos vínculos del centro con EZLN, EPR y ERPI. Ese mismo día, las oficinas son allanadas y en uno de los escritorios se encuentra una carpeta con la impresión en rojo: "Poder suicida".
17 de noviembre. La Corte Interamericana de Derechos Humanos requiere al gobierno mexicano que adopte, sin ninguna dilación, cuantas medidas sean necesarias para proteger la vida e integridad personal de Ochoa y de otros integrantes del centro.

2000
31 de enero. Dos nuevos anónimos con amenazas de muerte contra los integrantes del centro. Estos se dan en el contexto de una visita a la novena Región Militar de Llano Grande, para verificar los avances en investigaciones sobre el asesinato de tres mixtecos y la violación de dos indígenas. En esos días también se iba a realizar una audiencia sobre el caso de los ecologistas presos Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera.
Agosto. Digna Ochoa se traslada a Estados Unidos, pues teme por su seguridad.
25 de septiembre. La PGR inicia investigaciones sobre las denuncias.

2001
Marzo. Digna Ochoa regresa al país.
9 de mayo. La PGR notifica al centro que la averiguación previa sobre este caso es enviada al archivo de reserva bajo criterio de reactivarla en cuanto se encuentren nuevos elementos.
31 de mayo. El gobierno mexicano informa a la CIDH que tomó las medidas recomendadas y solicita se suspenda su aplicación porque las amenazas no han continuado. Tres meses después reitera su solicitud.
22 de agosto. La Corte considera que las medidas cumplieron su objetivo, por lo que no tenía objeción en levantarlas.
19 de octubre. Digna Ochoa es encontrada muerta.
(La Jornada 21 de octubre, 2001) Fuente: Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.